EL ÚLTIMO GESTO DEL PAPA FRANCISCO: SU PAPAMÓVIL SERÁ UNA CLÍNICA PARA LOS NIÑOS DE GAZA

En un acto profundamente simbólico y humanitario, el papa Francisco dispuso que uno de sus papamóviles sea transformado en una unidad de salud móvil destinada a atender a los niños de Gaza.

La decisión fue una de sus últimas voluntades antes de fallecer el pasado 21 de abril a los 88 años, y refleja el compromiso que mantuvo a lo largo de su pontificado con los más vulnerables, especialmente en zonas de conflicto.

El vehículo, utilizado por el pontífice durante su visita a Tierra Santa en 2014, fue entregado a Cáritas Jerusalén. En colaboración con Cáritas Suecia, la organización se encargará de reconvertirlo en una clínica móvil completamente equipada.

El llamado “Vehículo de la Esperanza” contará con instrumental para diagnóstico, pruebas rápidas para detectar infecciones, suturas, vacunas, oxígeno, jeringas, un refrigerador para medicamentos y otros insumos esenciales. La unidad será operada por personal médico capacitado y tiene como misión llegar a las zonas más afectadas por el conflicto armado, donde los servicios de salud han colapsado.

En Gaza, más de un millón de niños han sido desplazados y sufren las consecuencias de una grave crisis humanitaria. La clínica móvil representa una luz de esperanza en medio de la devastación, y será un símbolo viviente del mensaje de paz y solidaridad que el papa Francisco predicó incansablemente.

Actualmente, el papamóvil se encuentra en Jerusalén, donde está siendo reacondicionado, y se espera que una vez obtenidos los permisos necesarios, pueda ingresar a Gaza para comenzar su labor humanitaria.