EL ETERNAUTA, UNA APUESTA VISUALMENTE POTENTE QUE NO TERMINA DE DESPEGAR

QUÉ VEMOS?

La adaptación de El Eternauta protagonizada por Ricardo Darín llega con el peso simbólico de uno de los relatos más importantes de la historieta argentina. Bajo la dirección de Bruno Stagnaro, la serie busca actualizar el clásico de Héctor Germán Oesterheld con un enfoque moderno y una producción de alto nivel, algo poco habitual en ficciones nacionales.

Ricardo Darín encarna a un protagonista introspectivo y humano, aportando una presencia sólida y contenida que sostiene buena parte del relato. El elenco lo acompaña con profesionalismo, y la factura técnica —efectos especiales, escenografía, ambientación— está a la altura de una producción internacional.

La serie acierta en construir una atmósfera inquietante y atrapante, pero a veces cae en el riesgo de priorizar el ritmo y la acción por sobre las capas más filosóficas y sociales que hicieron del cómic una obra de culto. En su esfuerzo por ser accesible al público global, se vuelve más genérica en algunos tramos.

Sin ser perfecta, El Eternauta es una ficción que vale la pena ver: por su ambición, por su estética y por el intento valiente de llevar a la pantalla una historia tan arraigada en la identidad cultural argentina.