EL SENADO ACELERA EL DEBATE DE LA LEY DE LUDOPATÍA PARA EVITAR QUE PIERDA ESTADO PARLAMENTARIO

La iniciativa, que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados en noviembre de 2024, había quedado rezagada en el Senado debido a demoras en su tratamiento y la falta de consenso entre las distintas fuerzas políticas.

La Cámara de Senadores nacionales ha decidido acelerar el debate del proyecto de ley sobre ludopatía, con el objetivo de evitar que pierda estado parlamentario antes de fin de año. Ante la proximidad del cierre del período legislativo, legisladores y especialistas han manifestado su preocupación, destacando la urgencia de contar con un marco normativo que regule las apuestas y proteja a los sectores más vulnerables de la sociedad, especialmente a los menores de edad.

El proyecto tiene como objetivo central establecer políticas de prevención y tratamiento de la ludopatía, creando un programa nacional integral que contemple acciones de concientización, asesoramiento y acompañamiento para quienes padecen esta adicción.

Asimismo, prevé la regulación de plataformas de apuestas en línea, medidas de control de acceso y la creación de un registro de autoexclusión, junto con una línea telefónica gratuita de asistencia. También plantea sanciones a los operadores que no cumplan con las normativas y promueve la coordinación entre organismos de salud, educación y control del juego.

Para retomar la discusión, este martes 30 de septiembre se llevará a cabo una reunión conjunta de las comisiones de Salud, Legislación General y Justicia y Asuntos Penales en el Senado. Desde distintos sectores, tanto legislativos como civiles, advierten que la falta de avances podría tener un impacto negativo en la población, dado el crecimiento sostenido del juego online y la facilidad de acceso a plataformas de apuestas que no siempre cuentan con controles suficientes.

En caso de que el Senado no sancione la ley antes de fin de año, el proyecto perderá estado parlamentario y deberá reiniciarse desde cero en el próximo período legislativo, lo que implicaría un retraso significativo en la implementación de medidas de protección y prevención frente a la ludopatía.