TENSIÓN GLOBAL Y DESAFÍOS DIPLOMÁTICOS: UNA SEMANA CLAVE EN LA ARENA INTERNACIONAL

La semana estuvo marcada por fuertes tensiones en la comunidad internacional, con la Asamblea General de la ONU como escenario central de los principales debates. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pronunció un discurso en el que aseguró que Israel “debe terminar el trabajo” en Gaza, provocando la retirada de más de un centenar de diplomáticos en señal de protesta. Mientras tanto, Estados Unidos y otras potencias impulsan un plan de paz para la Franja, aunque las negociaciones parecen trabadas.

En paralelo, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió reimponer sanciones contra Irán, reactivando medidas que restringen su programa nuclear y militar. Rusia y China intentaron frenar la resolución, pero no lograron reunir apoyos suficientes. Esta decisión agrava la tensión en Medio Oriente, en un momento de creciente desconfianza hacia los organismos multilaterales.

Otro hecho destacado fue la presencia de Taiwán en actividades paralelas en Nueva York, pese a las objeciones de Pekín. La ministra de Relaciones Exteriores buscó visibilizar a la isla en un escenario dominado por conflictos y disputas de poder.

A esto se sumaron las maniobras militares conjuntas de Rusia y Bielorrusia bajo el nombre “Zapad 2025”, que movilizaron a más de 13 mil efectivos y despertaron la preocupación de la OTAN. En Nepal, por su parte, las protestas lideradas por jóvenes de la llamada Generación Z forzaron la renuncia del primer ministro K. P. Sharma Oli, en un hecho que refleja la creciente presión social sobre los gobiernos en Asia.

El secretario general António Guterres llamó a los líderes mundiales a dejar atrás los discursos vacíos y avanzar hacia acuerdos reales que permitan enfrentar un panorama global cada vez más complejo, atravesado por guerras, crisis climáticas y falta de cooperación internacional.